Hoy comparte con nosotros su cloquido grancanario y experiencia José Miguel Perera. Muchos lo habrán conocido en las Islas, parte de ellos como profesor, y otros lo habrán hecho fuera de ellas, en los varios talleres de literatura canaria que ha impartido en ciudades como Bruselas o Madrid. También su huella es grande en la red, donde desarrolla una destacada labor de divulgación y rescate de la cultura canaria como coordinador de la revista digital BienMeSabe.org. Es imposible condensar en una entrada su larga trayectoria y es él mismo, en una interesantísima entrevista en la web amiga Tamaimos, quien la justifica y dota de sentido: es el fruto de sentir Canarias en su conjunto —su conocimiento, su divulgación, sus paisajes, su identidad, su cultura, etcétera— como un proyecto de felicidad.
José Miguel es filólogo y profesor de Lengua y Literatura, y esto no solo da más valor a la opinión que vierte como experto de la lengua española y conocedor de la realidad educativa de las Islas sino que, en cierta forma, la recrudece. Digo esto porque ser educador y a la vez testigo de situaciones como la que narra, en las que un estudiante altera su forma de hablar en oposición a su modalidad materna dependiendo del contexto —y atendiendo exclusivamente a factores extralingüísticos—, debe ser duro, empezando porque va en contra de esa filosofía de vida que se basa en algo tan normal y natural como es ser desde Canarias.
Duración: 5’12”